Sé que esta noticia os puede resultar
bastante extraña a priori, ya que estamos hablando de unos hechos que
ocurrieron hace 17 años, pero es algo que hemos conocido hace unos días.
Antes de contaros exactamente
porque es importante esta noticia, creo que es necesario que hagamos un poco de
memoria y recordemos a uno de los mejores escaladores italianos, Marco Pantani.
Hubo una época, antes de que el
dopaje matara toda mi afición por el ciclismo profesional, en la que no solo
era capaz de reconocer a todos los equipos que formaban parte del pelotón, sino
que además reconocía desde lejos por la forma en la que atacaban o pedaleaban a
mis ciclistas favoritos.
¿Era Pantani uno de mis
preferidos? No lo recuerdo con exactitud, pero probablemente estuviera dentro
del grupo de mis favoritos, ya que siempre me gustaban más los escaladores (lo
veía más sufrido) que los sprinters o los contrarrelojistas.
De lo que si he conseguido
acordarme, es que era uno de esos ciclistas aguerridos, que no pasaba
desapercibido en ninguna etapa de montaña.
¿Por
qué es hoy noticia?
Porque la Fiscalía de Forlí ha
encontrado pruebas sólidas, que demuestran que Pantani no se dopó en el aquel
maldito Giro 99. ¿Por qué lo califico como maldito? Porque por culpa de aquel
positivo (creado por la mafia para que favoreciera a sus intereses), la carrera de Pantani se truncó. Siguió
corriendo un año más, pero la presión ejercida por la opinión pública fue tan
fuerte, que se retiró para poder vivir tranquilo.
Siempre sostuvo que él nunca se
había dopado en aquel Giro y aunque ya sea demasiado tarde para Pantani (el
cual desgraciadamente no se encuentra ya entre nosotros), los que amábamos el
ciclismo de aquella época, no podemos hacer otra cosa que alegrarnos y pedir
una disculpa pública de todos aquellos que le masacraron.
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