Supongo que muchos
de los que ayer estuvieron viendo el partido que enfrentó al Real Madrid contra
la Roma, pensaron durante la primera parte del mismo que con otros delanteros
que no parecieran tener dos pies izquierdos, es probable que estuviéramos hablando
de un partido completamente diferente.
Ya sé que el
resultado invita a pensar que el Real
Madrid lo tenía todo hecho, pero lo cierto es que la Roma gozó de las
suficientes ocasiones para empatar la eliminatoria e incluso ponerse por
delante. ¿Por qué no lo hizo? Porque tiene unos delanteros que no los quería ni
un equipo de tercera división española de lo negados que son a la hora de introducir
el balón dentro de los tres palos y sobre todo porque Keylor Navas volvió a ejercer su papel de salvador del equipo.
Es cierto que
en la segunda parte el equipo merengue se entonó un poco y se aprovechó de su
superioridad en el ataque, pero os digo yo que si la Roma se va al descanso con
un par de goles en la mochila, a más de uno le hubieran temblado las piernas.
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